CADA NOCHE...

CADA NOCHE…

Cada noche me baño en sudor

como si fuera agua bendita,

entregada a mis sueños, de amor,

donde tus manos me vuelven, Afrodita.

Recorriendo mi cuerpo desnudo,

despertando las ansias que atesoro

guardadas en cada rincón de mi mundo

y entregarlas a tus ganas sin decoro.

Ámame sin pausa, pero lento muy lento

en tus besos renace mi pérdida alma,

y brota mi manantial, lo siento

a borbotones inundando, con calma.

Tu boca y tu sexo, cuando sacias la sed

tu sed, en mis multiplicados orgasmos,

en tu piel derramada la miel, a tu merced,

de mis ansias de mujer, cuando nos amamos.

Mujer bendita que en la entrega

se abre como flor recién nacida,

ofreciendo mi pasión sacrílega

que me condena a sufrir, perdida.

Sin medida ni tiempo de revancha

mis pecados expiados, en tu simiente,

que cae en mis senos como avalancha

acusando despacio mí consiente.

Como cada noche vuelo a tus sueños

y muy quieta me quedo, gozándolos,

dejando en tus sienes, los cariños

en besos dulces, depositándolos.

Lucia Marty..